Si te apasiona el yoga, valoras sus beneficios a la salud y quieres compartirlos con los demás, entonces podrías ser el candidato ideal para enseñar yoga. Al certificarte y ser un maestro efectivo, podrás convertir tu pasión en una carrera satisfactoria.
Empezar tu capacitación de yoga
Explora los diferentes tipos de yoga. El Ashtanga, Bikram, Hatha, Iyengar y Kripalu son algunos de los muchos tipos que hay. Prueba clases diferentes para decidir el tipo de yoga que te gustaría enseñar.
Practícalo regularmente. Antes de enseñarlo, tendrás que tener dedicación para practicarlo y aprender a la perfección todas las posturas que hay. Si eres nuevo, busca un estudio en tu localidad y empieza con clases de principiante. Con el tiempo, llegarás a las clases más avanzadas.
No fuerces la práctica. Deja que surja naturalmente y tómate tu tiempo para explorar el mundo del yoga para que, cuando empieces con el proceso de certificación, estés preparado para la capacitación.
Decide dónde quieres enseñarlo. Debido a que no hay un programa de certificación universal para maestros de yoga, tendrás que averiguar los requisitos del estudio o gimnasio en particular. A su vez, si sueñas con ser tu propio jefe, considera la posibilidad de abrir tu propio estudio.
Certificarte
Contáctate con gente para encontrar clases de capacitación. Es probable que los entrenadores físicos de grupos en el gimnasio local o los administradores de estudios de yoga en tu localidad tengan contactos para diferentes clases de certificación. Pregúntales si conocen una agencia o programa de capacitación específica que prefieran.
Busca un estudio de yoga que ofrezca capacitación para aspirantes a maestros. Las clases incluirán no solo las posturas físicas y las rutinas, sino también anatomía, prevención de lesiones y la filosofía y la historia del yoga.
Yoga Alliance es el registro estadounidense de instructores de yoga. Su sitio web contiene recursos y pautas para obtener una certificación, además de un directorio con los maestros en tu localidad.
Termina la capacitación correspondiente. La mayoría de los estudios exigen que el maestro tenga 200 horas de capacitación práctica en yoga para que pueda dar clases. Asegúrate de tener el tiempo y el compromiso para terminar estas horas.
La capacitación práctica para la certificación exige horas presenciales, es decir, las que se está en presencia directa con el maestro certificado. Tómate el tiempo de encontrar al maestro correcto para ti, ya que pasarás mucho tiempo capacitándote con él.
No es obligatorio, pero es recomendable tener un curso completo de primeros auxilios y de RCP para cuando recibas la certificación.
Consigue una capacitación avanzada. Si quieres enseñar cursos avanzados o aprender a enseñar yoga a grupos especiales (por ejemplo, grupos de edades distintas o alumnos con lesiones), te recomendamos hacer un programa de capacitación de 500 horas.
Encontrar trabajo como maestro de yoga
Ve al estudio(s) donde te gustaría enseñar. Matricúlate en clases para familiarizarte con el ambiente y con el estilo de enseñanza. Recuerda que todos los estudios de yoga son diferentes y algunos pueden dedicarse a ciertos tipos que puedan interesarte más, tales como el Ashtanga o Kundalini.
Conoce a los maestros y al personal de recepción. Cuéntales sobre tu capacitación y hazles preguntas acerca de los programas de enseñanza que tienen. Asegúrate de llevar tu currículum y constancia de certificación.
Consulta qué beneficios ofrece el estudio y si tienes que pagar el alquiler de su estudio para enseñar. Reserva el dinero para el alquiler de ser el caso.
Postula a la plaza de trabajo. Junto con tu currículum, probablemente tengas que completar un formulario para la plaza de maestro. El formulario de seguro tendrá preguntas sobre la historia del yoga, las certificaciones que has obtenido y tus cualidades especiales o los estilos de yoga con los que estás familiarizado.
Ve a la entrevista para la plaza de maestro. Durante la entrevista, expresa tu interés en el estudio. Habla acerca de las clases que has tomado en el estudio y de cómo tus habilidades serían una buena adición. Prepárate para también responder preguntas acerca de por qué enseñarlo te es importante y qué esperas ganar de tu experiencia como maestro.
Al final de la entrevista, no dejes de hacer tus propias preguntas y preguntar si hay algo puntual con lo que el estudio necesita ayuda.
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Abre tu propio estudio de yoga si quieres ser independiente. Si no quieres trabajar en un estudio, pero tienes los fondos para pagar tu propio espacio, también tienes la opción de abrir tu propio estudio. Abrirlo será más difícil que trabajar en uno ya existente. Piensa en lo siguiente:
El costo del espacio del estudio. Asegúrate de tener el dinero para pagar el depósito y unos cuantos meses de alquiler.
La publicidad para tu estudio. Publicítalo a través de Craigslist o pon volantes en los gimnasios o las cafeterías locales. Resalta en tus anuncios en qué se diferencia tu clase de yoga de las demás (por ejemplo, si las clases son más reducidas, si hay tiempo para dedicarle a cada alumno o si ofreces estilos específicos de yoga).
6
Prepárate para trabajar jornadas largas. Para mantener un ingreso constante, probablemente tengas que dar clases antes de las 9 a. m. y después de las 5 p. m. Tendrás que dedicarte a trabajar jornadas largas al inicio de tu carrera de maestro.
Ser un maestro efectivo
Observa a los maestros antiguos. Sea cual sea tu capacitación, aprender de los antiguos es la mejor manera de mejorar el estilo de enseñanza. Toma diversas clases de yoga en estudios diferentes y con maestros diferentes para adoptar las cualidades de los mejores maestros que tengas.
Siéntete cómodo frente a un grupo. Para dirigir un grupo de ejercicio, hay que tener la capacidad de conectar personalmente con los demás y la capacidad de hablar y dirigir toda un aula con comodidad.
Ensaya una clase solo o con amigos frente a un espejo. Observa cómo te desenvuelves y recuerda asegurarte de que incluso los que están detrás de ti te vean.
Pon música ambiental tranquila no solo para calmar a los alumnos, sino a ti mismo.
Habla claramente para que todos te entiendan y hagan su postura de yoga sin que tengan que pedirte repeticiones.
Sé versátil. Un gran maestro de yoga cambia su rutina para que sus clases sigan siendo interesantes y personaliza una clase en particular acorde a las necesidades de sus alumnos. Entre más experiencia tengas, mejor. Algunas maneras para seguir siendo versátil son las siguientes:
Lleva tazones de canto tibetano a la clase y haz una sesión corta de meditación al final de cada sesión.
Pregúntales a tus alumnos qué estilo de yoga sugieren practicar ese día o en qué parte del cuerpo deben centrarse las posturas.
Ten una actitud positiva. Si quieres atraer gente a tu clase y hacer que sigan volviendo, tendrás que hacerlos sentir bien. Mantenlos motivados con comentarios positivos y críticas constructivas.
Asegúrate de prestar atención a tus alumnos y de felicitarlos o corregir sus posturas. Así sabrán que te preocupas por ellos de verdad.
Pídeles retroalimentación. Puedes pedirles a tu alumnos completar un cuestionario al final de la clase para hacer mejoras en el futuro.
Consejos
Mantén la validez de tu licencia. Algunos estudios exigen que todos los años se tomen cursos adicionales. Cumple con esos requisitos según se te pida.
¡Practica! Aunque no tengas que dar una clase de yoga, practica posturas diferentes como mínimo 20 minutos al día para que no pierdas la flexibilidad.
Explora el mundo de la meditación en tu tiempo libre para gozar de los increíbles beneficios relacionados al yoga, tales como la respiración profunda, la calma y la serenidad.
Fuente: es.wikihow.com