En el marco del budismo, un deva (देव en letras devanagari del idioma sánscrito) es una deidad benévola.
Se trata de diversos tipos de seres no humanos que comparten las características de ser más poderosos, vivir más tiempo y, en general, vivir mejor que el ser humano promedio.
Otras palabras usadas en textos budistas para referirse a seres supernaturales similares son devatā (‘deidad’) y devaputra (devaputta en pali) ‘hijo de deidades’.
Sinónimos en otros idiomas son:
cheon (idioma coreano)
lha (idioma tibetano)
ten (idioma japonés)
тэнгэр [tenger] (idioma mongol)
tep o preah (idioma camboyano)
thiên (idioma vietnamita)
天 [tiān] (idioma chino)
El concepto fue adoptado en Japón en parte por ser similar al concepto de kami en el Sintoísmo.
Poderes de los deva
Desde una perspectiva humana, los deva comparten la característica de ser invisibles al ojo físico humano. La presencia de un deva se puede detectar por aquellos humanos que han abierto el ojo divino o divia chakṣus, un poder de percepción extrasensorial o abhijna por el cual uno puede ver o percibir seres de otros planos de la existencia. Sus voces también se pueden oír por aquellos que han cultivado un poder similar del oído.
La mayoría de los deva también son capaces de construir formas ilusorias por las cuales se pueden manifestar a seres de mundos inferiores; incluso los deva superiores e inferiores tienen que hacer esto para comunicarse entre sí.
Los deva no requieren el mismo tipo de sustento como el de los humanos, sin embargo los tipos inferiores si necesitan comer y beber. Los deva superiores brillan con su propia luz intrínseca.
Los deva también son capaces de moverse grandes distancias rápidamente y volar por el aire, sin embargo los deva inferiores logran esto a través de ayudas mágicas tales como una carroza voladora.
Viven en el Reino de los Deva.
Fuente: Wikipedia